Afición al arte

Los Sommier han demostrado en cada generación su afición por el arte. La curaduría de arte y mobiliario del Hotel y del castillo de Vaux-le-Vicomte así lo evidencian. De igual manera, el compromiso familiar con el arte y la cultura llevo a los Sommier a efectuar importantes donaciones entre las que destacan las siguientes piezas que pueden ser disfrutadas por el público en general en el Museo del Louvre:

Un cuadro de Chardin que representan a “El Joven dibujante” (ala Sully, 2.ª planta) y una escultura del rey Carlos XII de Suecia de Bouchardon (ala Denon, planta baja), donados por Edme Sommier (hijo de Alfred) y su esposa Germaine Casimir Périer.

Dos cuadros de Giandomenico Tiepolo que representa al “El Charlatán” y “El Minué” (ala Denon, 1.ª planta) donados por Robert Le Roux, hijo de Anne Sommier, hermana de Alfred.

Anécdotas familiares

La Torre Eiffel, ¡mítica tanto de día como de noche! puede apreciarse desde distintas habitaciones ubicadas en la quinta planta del Hotel.

La historia da cuenta de cómo Alfred Sommier alquiló la segunda planta de su mansión al banquero Albert Rostand, tío de Edmond Rostand, autor de “Cyrano de Bergerac”. Fue precisamente Albert Rostand, quien era presidente del Banco Franco Egipcio, quien asumió el riesgo de financiar la construcción de la Torre Eiffel. Poco tiempo después, Albert Rostand presentóal creador de la Torre, Gustave Eiffel, a Alfred Sommier manteniéndose los tres como amigos desde aquel entonces.

Iglesia de la Madeleine: célebre por haber sido el marco de ceremonias de entierro de artistas, en particular, Chopin, Offenbach, Piaf, Dalida, Trenet y, recientemente, Johnny Hallyday. El célebre réquiem de Fauré fue interpretado allí por primera vez en 1888 con ocasión de la misa conmemorativa del primer año del fallecimiento de Joseph Lesoufaché, arquitecto del Hôtel Particulier Alfred Sommier.

El estilo « Alfred Sommier »

En las diversas representaciones de Alfred Sommier en forma de cuadro, bustos o fotos expuestas en el hotel, puede apreciarse que desprendía integridad, confianza en sí mismo y empatía hacia los demás. Poseía al mismo tiempo un espíritu muy emprendedor, un aspecto elegante y afición por el arte. Este es el estilo que el arquitecto belga Stéphane Dachy (LD2 Architecture) y los decoradores Colombe Desazars y Adrien Quélet (Adequat) impregnaron en el Hotel, que sincretiza el clasicismo y contemporaneidad.

El estilo Sommier está también presente en los detalles. La elección de Guerlain , celebre casa francesa de perfumería y cuidado personal para los productos de tocadoro de la vajilla Gien en el restaurante, dan muestra de la clase y distinción que Alfred Sommier apreciaba en el siglo XIX y que el Hotel ofrece a sus clientes en pleno siglo XXI.